Manual interactivo de las lesiones en el deporte

-72 Édgar Murillo Campos UNIDAD V Lesiones vasculares Anatomía El sistema circulatorio es el medio de transporte del organismo. Es de tipo cerrado y se divide en dos. El sistema vascular sanguíneo, conformado por la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos, se encarga de recoger y transportar oxígeno de los pulmones y llevarlo a todo el cuerpo. Transporta los nutrientes y elimina el dióxido de carbono y otros desechos que se producen en el organismo humano. El sistema vascular linfático es el sistema de depuración y limpieza de elementos tóxicos albergados en el cuerpo. Este sistema está conformado por la linfa, los vasos linfáticos y los órganos linfáticos, como el bazo, los ganglios linfáticos, el timo, las amígdalas, las placas de Peyer , el apéndice vermiforme, el hígado y la médula ósea. Este sistema se encarga de recoger las sustancias de dese- cho peligrosas, como el líquido existente entre las células y las grasas que se absorben en el intestino por ejemplo, para transportarlas directamente al torrente sanguíneo y eliminarlas. El corazón actúa como una bomba propulsora en el sistema circulatorio, movilizando la sangre por todo el cuerpo, debido a la diferencia de presiones que existe en los vasos sanguíneos. Las arterias son muy elásticas, por lo que se extienden fácilmente y son las responsables del transporte de la sangre del corazón a todo el cuerpo. Las arteriolas son las responsables de la resistencia periférica. Las venas retornan la sangre nuevamente al corazón y a los pulmones, para ser lanzada otra vez al mismo territorio. En los capilares, hay una circulación muy lenta, lo que permite el intercambio de gases y sustancias. Cuando la sangre venosa sale del corazón, entra a los pulmones, con el propósito de oxigenarse, y regresa nuevamente al corazón, este recorrido se conoce como circulación menor o circuito menor. Cuando la sangre está debidamente oxigenada, sale del corazón, es distribuida a todo el cuerpo y regresa nuevamente al corazón; este recorrido se conoce como circulación mayor o circuito mayor. La sangre es espesa porque está compuesta de una variedad de células, cada una de las cuales tiene una función diferente. La sangre se constituye en un 80 % de agua y en un 20 % de sustancias sólidas. La sangre es el medio de transporte por el cual viajan los nutrientes del aparato digestivo y el oxíge- no de los pulmones, que son usados por todos los tejidos corporales y de los cuales también recoge sus desechos. Aparte de estas funciones básicas, la sangre también ayuda a mantener el cuerpo a la temperatura correcta, transporta hormonas a las células del organismo y envía anticuerpos para combatir las infecciones. Además, tiene los factores de coagulación necesarios para la cicatrización de los tejidos del cuerpo que se lesionan. El 8 % del peso total del cuerpo pertenece a la sangre. Un hombre promedio tiene entre diez y doce galones de sangre en el cuerpo, mientras que una mujer promedio tiene entre ocho y nueve galones. Cuando la sangre sale del corazón, tiene un color rojo brillante y se llama sangre arterial; pero cuando entra al corazón para ser impulsada a los pulmones tiene un color oscuro y se llama sangre venosa. La sangre es más viscosa, 4.5u más que el agua, tiene una temperatura normal de 37ºC, y un pH de 7.4 que puede variar entre 7.35 y 7.45. Se encuentra constituida por un 55 % de plasma, líquido de color amarillo paja, que contiene un 90 % de agua y 45 % de células o elementos figurados, llamados así por tener forma o figura, como: los glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas (trombocitos).

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