Manual interactivo de las lesiones en el deporte

-29 Manual interactivo de las lesiones en el deporte UNIDAD III Análisis fisiológico de una lesión aguda y una crónica El dolor, la inflamación y la cicatrización del tejido blando Por lo general, las lesiones agudas se encuentran determinadas por las siguientes cuatro grandes fases: 1. La fase de inflamación del tejido 2. La fase de cicatrización y regeneración del tejido 3. La fase de reconstrucción del tejido 4. La fase de inflamación crónica 1. Fase inflamatoria (ACUTE): Esta primera fase va aproximadamente desde el momento en que se presenta la inflamación hasta cinco o siete días después. Este es un proceso activo en el que las células de defensa y algunas sustancias químicas son liberadas por el sistema inmunológico, como respuesta a una irritación causada por diferentes factores, con el objetivo de proteger, localizar y remover algunos agentes químicos, y permitir la cicatrización, al limpiar el tejido dañado y crear una nueva red de capilares que brinden los nutrientes necesarios para la reparación del tejido dañado. Este proceso se conoce como respuesta inflamatoria del organismo, lo cual es beneficioso para este, ya que indica que algo no anda bien. Las sustancias químicas liberadas durante esta respuesta inflamatoria producen la siguiente sin- tomatología de la parte lesionada. Al aumentar el flujo sanguíneo en el área: se forma un eritema (enrojecimiento) general del área que se caracteriza por el aumento de calor e inflamación, tam- bién hay dolor debido a la ruptura de células, los vasos sanguíneos y los receptores nerviosos son estimulados por el proceso inflamatorio y, finalmente, se pierde el rango de movimiento del área. Toda esta sintomatología que se presenta en el área se debe a los siguientes factores: un trauma, agentes químicos en el cuerpo, extremos de calor, organismos patogénicos. En una lesión traumática aguda, del momento del accidente hasta los siguientes diez minutos aproximadamente, se presenta una vasoconstricción del tejido, que evita la pérdida de sangre por los capilares lesionados (ruptura de las paredes celulares), razón por la cual disminuye el flujo san- guíneo del área en ese momento. A los doce minutos, el flujo sanguíneo se vuelve más lento (es- tasis) y aumenta así la viscosidad de la sangre. A partir de este instante se presenta la inflamación, debido a la función de algunas enzimas inmuno reguladoras que desdoblan el contenido intracelu- lar, como las prostaglandinas, el serum, pus etc.; que bañan el tejido alrededor de la lesión ( exudate - exudado). Todo esto por medio de la función de las células inflamatorias circulantes en la sangre, llamadas neutrófilos. También aumenta la permeabilidad en el tejido, al aumentar la presión de los vasos, debido a la actividad de algunos mediadores químicos, como las hormonas de la herida: la histamina, la serotonina, las enzimas lisosomiales, el plasma y otros elementos. Al ocurrir estas transformaciones, llega el dolor debido a la presión en las terminaciones nerviosas y el tejido ady- acente y las sustancias químicas que irritan el área afectada. El sangrado y los fluidos inflamatorios están directamente asociados con la cantidad de tejido dañado. Por último, ocurre la coagulación y con la fagocitosis se eliminan bacterias, células muertas y otros elementos asociados con una enfermedad, infección o lesión por medio de los macrófagos.

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